

Tras el estreno de PÉLVICO de #OtraDanza, hace unos meses en La Llotja d’Elx, solo puedo escribir de lo que sentí, porque en eso no me puedo equivocar. Sin elaborar teorías o hipótesis, sobre todo porque los/as que vemos danza sabemos desde el principio que sobre todo es corazón.
Danza de cuatro mujeres-artistas intensas, Asun Noales, Saray Huertas, Carmela García y Diana Huertas, trabajando desde el género y la singularidad -necesaria- del mismo. Ser diferentes en los huesos, es la metáfora para contar que somos diferentes en el interior pero con todos los puentes abiertos para crear lazos con todos y con todas. La pelvis, es esencial.
Describir, en cuatro palabras, lo inexplicable, lo nuevo, lo distinto a mí me resulta una aventura. La primera parte de la pieza es pura sororidad, mujeres casi hermanadas, aliadas y conduciéndose juntas, en sintonía, pequeños espejos. Juntas mirando, mejilla con mejilla, como para sentirlo todo mejor.
Todo, después coge otro ritmo, cuando ellas se deszapatean del rojo y casi se convierten en una herramienta o un revulsivo para sus manos que intentan sostenerlo todo, muy agudo, con cierto desaire que no sé si es temor.
Tiempos de espera y paso firme, rotundo. Buscando el orden o el desorden organizado. Luego viene el disparo, varios, con cómplice incluso, para romper o matar el nuevo orden.
Al final, un desenlace inesperado, casi una desnudez, probablemente liberador. ME HA ENCANTADO. MUY RECOMENDABLE, incluso para repetir.
Llotja del Peix d’Elx, 11 marzo 2017