

/LA EDITORIAL
En Eléctrico Romance nos pueden las emociones y eso nos gusta. Nos interesa la palabra. Nos importa el ritmo y el tono. La voz de los creadores y creadoras nos sacuden o nos dan la tranquilidad; en ambos casos nos activan y nos cargan de futuro o de incertidumbre.
La Colección de Cuentos y Relatos TODO ERA JUNIO es un vehículo para conectar la palabra y las personas. Es una vía para vincular espacios y unir nuestros estares: el interior con el visible. Lo vamos a intentar, con tranquilidad, para conseguir que un gran número de lectores y lectoras confíen en un nuevo tiempo al que va destinar a emocionarse entre textos repensados, breves y leídos en un santiamén.
Esta nueva colección de nuestra editorial, la segunda, será una colección de novelas minúsculas o, mejor, de cuentos y relatos con mayúsculas. Buscamos a un lector, a una de lectora, de instantes e intensidades. Que necesita empezar y acabar con una cierta rapidez: en el trayecto al trabajo, en el transporte público urbano diario, en un micro viaje en tren de cercanías, en la espera de una cita, reposando en el parque. Algo que empieza y acaba sin descansos. La nada, y añado lo pequeño, es uno de los mayores afrodisíacos que existen, un delicioso combustible que enciende la mecha de la imaginación.
La colección se llama TODO ERA JUNIO. Junio tiene muchas cosas, incluso la noche más corta del año. El solsticio que transforma la luz de las agujas del reloj, la intensidad y duración de las mañanas y las tardes y hace aumentar las relaciones y los diálogos entre todos y todas. Junio es un incendio controlado. Millones de hogueras recorren esencialmente el Mediterráneo, sus orillas, las calles y plazas, y provocan una convivencia de proyecto común. En Junio ocurrían y ocurren tantas cosas y se nos quedaron grabadas en lo más íntimo. Por eso la denominación; esta colección va a ser para todos y para todas, todo. TODO ERA JUNIO.
Hay un cuento de Juan José Millas, El paraíso era un autobús, que recrea esencialmente las motivaciones de nuestra colección TODO ERA JUNIO.

/LA LIBRERÍA
Nº 3. VENTANAS Y OTROS RELATOS.
En los doce primeros meses de una pandemia que no ha terminado, nacieron estos diez relatos, un conjunto de pequeñas historias cotidianas o imposibles en las que el lector podrá encontrar un universo de realidades distintas: desde una mujer y su hija que se enfrentan a la soledad de un nuevo hogar en las primeras semanas del confinamiento, hasta un hombre que le escribe a su esposa una carta imaginaria un año después del comienzo de la pandemia y en la que le cuenta cómo es la vida sin ella y cuánto la echa de menos.
Los protagonistas de estos cuentos nos demuestran que la pandemia nos ha puesto en un escenario distinto, y aunque nos ha abierto ventanas, también nos ha robado vidas, ha hecho visible que somos frágiles, que nuestra cotidianeidad puede verse alterada en cualquier momento, que el amor no siempre es suficiente y que la soledad es una losa que pesa demasiado. Entretanto, y acompañados de todos ellos, podremos empezar a revisar nuestras prioridades actuales para aprender de la experiencia, esa que la vida nos regala con dulzura, pero también, a veces, con crudeza y perversidad.
Podríamos definir a Pepa Navarro como la escritora de las cosas rutinarias, porque ella es una mujer observadora, detallista, delicada, que fija su mirada en las minucias que a los demás nos pueden pasar desapercibidas pero que ella, en cambio, convierte en el centro de la historia: un puesto en el mercado, un balcón, un anciano al que le queda poco por contar, una visita al cementerio…
Sin duda, diez historias para saborear, a traguitos cortos como su extensión, sin necesidad de devorarlas, porque el verdadero placer de este libro es leer y escuchar la banda sonora que late detrás de cada párrafo, la de la música que nos propone pero también la de la propiamente del lector, que no dejará de palpitar ante la lectura de las emociones frescas y cálidas con las que Pepa nos vapulea sin apenas avisar en cada una de las narraciones en las que estáis a punto de adentraros.
Porque eso es lo que hay que hacer con este libro: zambullirse en las páginas y comenzar, aunque no se quiera, a reconocer a las gentes y sus historias, que pasan por nuestro lado y no sabemos identificar.
Ana Valdés Menor
PVP 12.50 €
Solicitud de compra: electricoromance@gmail.com

Nº 2. MUJERES QUE VEO, MUJERES QUE CONOZCO. RELATOS.
“Mujeres que veo, mujeres que conozco. Relatos” es una obra compartida que pretende incentivar al lector y lectora para que conecte con las mujeres de su entorno: de sus alegrías y sus preocupaciones; pretende por tanto abrir nuevas vías de conexión con las personas con el fin de favorecer la cordialidad, el encuentro y que las relaciones sean óptimas para todos y todas.
Especialmente, este libro es un compromiso para visibilizar las necesidades de las mujeres de la sociedad contemporánea, sin levantar cátedra, sino ofreciendo una nueva visón de las realidades actuales con las que tenemos que convivir y a veces transformar, para estar todos y todas más cerca porque necesitamos importarnos más.
TODO ERA JUNIO, esta nueva colección de nuestra editorial Eléctrico Romance, como ya dijimos, es una propuesta de novelas minúsculas o, mejor, de cuentos y relatos con mayúsculas. Buscamos, ya sabéis, a un lector, a una lectora, de instantes e intensidades. Que necesita empezar y acabar con una cierta rapidez: en el trayecto al trabajo, en el transporte público urbano diario,, en un micro viaje en tren de cercanías, en la espera de una cita, reposando en el parque. Algo que empieza y acaba sin descansos.
Así, a través de los relatos de Helena Vilella, Pepa Navarro, Ágora Reix, Ana Simarro y José Luis Rico, nos reflejamos con los ojos de otras mujeres.
Con sus narraciones, “Mujeres que veo, mujeres que conozco. Relatos” es un libro que nos invita a autorretratarnos y sentir, en nuestra propia piel, la necesidad ineludible de mantenernos en lucha.
Esther Abellán Rodrídez
PVP 12.50 €
Solicitud de compra: electricoromance@gmail.com

Nº 1. FRONTERA: RELATOS PARA UN TERRITORIO COMPARTIDO
Esta nueva colección de nuestra editorial, la segunda, será una propuesta de novelas minúsculas o, mejor, de cuentos y relatos con mayúsculas. Buscamos a un lector, a una lectora, de instantes e intensidades. Que necesita empezar y acabar con una cierta rapidez en el trayecto al trabajo, en el transporte público urbano diario, en un micro viaje en tren de cercanías, en la espera de una cita, reposando en el parque. Algo que empieza y acaba sinb descansos. Lada, y añado lo pequeño, es uno de los mayores afrodisíacos que existen, un delicioso combustible que enciende la mecha de la imaginación.
La colección se llama TODO ERA JUNIO. Junio tiene muchas cosas, incluso la noche más corta del año. El solsticio que transforma la luz de las agujas del reloj, la intensidad y duración de las mañanas y las tardes y que hace aumentar las relaciones y los diálogos entre todos y todas. Junio es un incendio controlado. Millones de hogueras recorren esencialmente el Mediterráneo, sus orillas, sus calles y plazas, y provocan una convivencia de proyecto común. En Junio ocurrían y ocurren tantas cosas y se nos quedaron grabadas en lo más íntimo. Por eso la denominación: esta colección va a ser para todos y para tpdas, todo. TODO ERA JUNIO.
Tus ojos fronterizos, si me los prestaras, podría ver el mundo como tú lo ves, y eso me haría amarte, espero traspasar la distancia entre tú y yo, con esta declaración al anónimo. Eso, me haría amarte. Amarte ¿por qué?, preguntas. Amarte para poder ver a través de tus ojos. Por hacerme traspasar mi propia frontera y regalarme, contemplar, la transformación que en mí, tu mirada supone, traspasado mi propia miopía.
Francisco Cobos Prada